Las lluvias de las últimas semanas han aliviado la situación de la ganadería extremeña, ya que permiten un menor desembolso en alimentación complementaria después del prolongado periodo de sequía del año pasado. “La situación ha cambiado de una manera importante en relación a hace no muchas semanas”, señala Enrique de Muslera, presidente de la Asociación Ganaderos del Reino

Las precipitaciones que se han producido en Extremadura, unidas a unas temperaturas “suaves” en general, auguran que el sector vaya a disponer de la hierba necesaria durante el primer semestre del año siempre que ahora no se produzcan heladas significativas que impidan su crecimiento. Enrique de Muslera afirma que la situación es ahora “óptima” en múltiples zonas de la región, aunque ha recordado que “no ha llovido en todas las zonas por igual”, pues se produjeron menos precipitaciones en comarcas como la Campiña Sur.

Todo ello ha permitido al ganadero disminuir la alimentación complementaria, en algunos casos hasta el hecho de que ya no sea precisa utilizarse, lo que supone un importante alivio para el sector en un momento además de inflación. A todo ello se une que las lluvias han permitido mejorar la situación de las charcas y de los pozos, con escasa cantidad de agua tras finalizar el verano, y en muchos casos hoy ya “llenas”.