Gerard Martín

Gerard Martín

Dado el creciente protagonismo de la influenza porcina en Europa, e incluso en España, con un 94% de las explotaciones positivas a una o más cepas, hemos querido contar con la visión y experiencia de todo un experto en la materia como Gerard Martín Valls.

Gerard Martín Valls es investigador del CReSA, cuya actividad se investigadora se circunscribe al  síndrome reproductivo y respiratorio porcino e influenza porcina, y estamos seguros de que su aportación nos permitirá entender mucho mejor esta enfermedad.

¿Qué cepas podemos encontrar en Europa?

Las cepas de influenza que hoy día muestran una mayor prevalencia son (clasificadas por subtipo):

Subtipo H1N1

H1N1 “tipo aviar” (H1avN1): introducida en Europa (Bélgica/Alemania) en el año 1979. Se introduce al cerdo europeo por transmisión directa a partir de aves migratorias. Es la cepa con mayor prevalencia en Europa.

H1N1 pandémica y variantes (H1pdmN1, H1pdmN2): desde su introducción en la cabaña porcina en 2009, la cepa H1N1 causante de la pandemia se ha detectado en distintos países europeos, entre ellos España. Poco después se ha detectado la presencia de virus recombinantes que contienen parte del genoma de la cepa H1pdmN1 y otros virus ya presentes en la cabaña porcina Europea.

H1N1 recombinante con H1huN2: virus que contiene la hemaglutinina del virus H1huN2 (ver en subtipo H1N2). Esta cepa se ha descrito en Francia y España y cruza antigénicamente con el virus H1huN2.

Subtipo H3N2

H3N2 porcino (H3N2): se genera a partir de la reordenación genética (intercambio de segmentos genéticos entre virus) entre el virus H3N2 humano (causante de la gripe estacional) y el virus H1avN1. Este suceso ocurre en 1984. Ha sido durante mucho tiempo la segunda cepa más prevalente, pero parece que actualmente su presencia ha disminuido.

Subtipo H1N2

H1N2 porcino recombinante “tipo humano” (H1huN2): se genera en 1994 a partir de la reordenación genética entre el virus H3N2 y un virus H1N1 distinto al H1avN1 que por aquel entonces circulaba en la cabaña porcina Europea y que estaba relacionada con una cepa humana. Ello hace que H1huN2 no cruce antigénicamente con el H1avN1. Actualmente es la segunda cepa más detectada en Europa.

H1N2 recombinante con H3N2 estacional humano: virus producto de la reordenación genética entre el virus H1huN2 porcino y la cepa H3N2 estacional humana. Se ha descrito en Italia, España, Alemania y Dinamarca. Como la hemaglutinina de este virus es la misma que el virus H1huN2, estos virus cruzan antigénicamente.

H1N2 recombinante con H1avN1 (H1avN2): virus producto de la reordenación genética entre el virus H1avN1 y el virus H1huN2. Este virus, que pertenece al subtipo H1N2, contiene la hemaglutinina del H1avN1 (y por tanto cruza antigénicamente con éste), y se ha descrito en Dinamarca y en Francia.

Signos clínicos más comunes de la influenza porcina

Signos clínicos más comunes de la influenza porcina

¿Cuáles son las claves para poder llegar a un buen diagnóstico?

Seleccionar correctamente los animales a muestrear. Es muy importante recoger muestras durante las primeras 48 horas desde el inicio del brote. Las muestras más indicadas en caso de brote son hisopos nasales de animales que presenten el cuadro clínico (tos seca no productiva, secreciones nasales y lacrimales, disnea, y sobretodo que tengan fiebre). En caso que haya bajas, es recomendable enviar muestras de pulmón. La infección por el virus de la influenza causa una neumonía bronquiolo-intersticial (la misma lesión causada por Mycoplasma hyopneumoniae). La RT-PCR es la técnica de elección.

También es factible recoger muestras de sangre pareadas para valorar la seroconversión de los animales, la primera a las pocas horas del inicio del brote, y la segunda a los 21 días desde el inicio del brote. No obstante, la detección indirecta tiene sus limitaciones, ya sea por la falta de sensibilidad en algunos casos, como por la presencia de animales seropositivos antes del brote en la explotación (en España el 75% de los animales son positivos frente uno o más subtipos del virus de la influenza).

¿Qué efectos tiene esta enfermedad sobre la producción y los costes asociados?

Los efectos pueden ser muy variables en función del tipo de situación.

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