El Zn es un mineral esencial que tiene una función vital en la biosíntesis de los ácidos nucleicos, las ARN y ADN polimerasas, el metabolismo hormonal, la respuesta inmune y la estabilización de los ribosomas y las membranas. Los terneros obtienen los minerales de tres fuentes: agua, forraje y pienso. La concentración de Zn en aguas naturales es generalmente baja, pero en ocasiones se han encontrado niveles altos. El forraje es la fuente de Zn más variable. La paja, por ejemplo, contiene bajos niveles, alrededor de 16 ppm. Cuando la paja es la única fuente de forraje, se debe suplementar con Zn para cubrir los requerimientos. Los niveles de Zn deben evaluarse cuando el ensilado de maíz es la única fuente de forraje porque es esperable una alta variabilidad, con niveles entre 16 y 66 mg/kg de Zn (Hermida, 2006). Es muy importante formular específicamente el pienso para ajustar el consumo de Zn de los terneros. Los métodos para determinar la cantidad de Zn en los animales, incluyendo niveles de Zn en tejidos o la actividad enzimática, no se usan habitualmente, por lo que la recomendación es incluir la cantidad adecuada en el pienso. El Zn influye en el sistema inmunitario, en una mejor respuesta a la vacunación (Arthington 2012), y en una menor morbilidad en procesos respiratorios (Salyer et al 2004). Las fuentes orgánicas de Zn, tienen una mayor biodisponibilidad. Suplementar con Zn orgánico, aumentó la ganancia media diaria en un 3.2% y mejoró el índice de conversión en un 4.1 % (Speers 1996). El Zn es muy importante para el buen desarrollo de los terneros así que debemos conocer sus fuentes y la biodisponibilidad de las mismas para obtener un balance adecuado.
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